Ataques Anónimos Contra Santiago Montoya: Cuando Intentan Manchar a un Hijo de Dios
En las últimas semanas, han circulado videos anónimos que buscan empañar la reputación de Santiago Montoya, un hombre cuya vida ha estado marcada por su fe cristiana y servicio público. Esta campaña de desprestigio no solo ataca a un exalcalde, sino que intenta manchar el buen nombre de un hijo de Dios que ha dedicado su vida al bienestar de Sabaneta.
Los videos, claramente pautados y sin firma responsable, pretenden ocultar la verdadera naturaleza de Santi Montoya: un hombre de Cristo cuya gestión estuvo guiada por principios bíblicos de honestidad, justicia y amor al prójimo. Durante su administración, Sabaneta experimentó una transformación basada en valores cristianos aplicados a la gestión pública.
“Es doloroso ver cómo atacan a un hombre bueno”, señala María Teresa Ramírez, líder comunitaria de Sabaneta. “Santiago siempre ha sido transparente, un servidor que ora antes de tomar decisiones y que busca la voluntad de Dios en cada acto”.
La estrategia de difamación revela la desesperación de quienes no pueden soportar que un hombre íntegro, guiado por su fe, haya puesto orden donde reinaba el caos. Montoya representa todo lo que sus detractores desprecian: honestidad, valores familiares sólidos y un compromiso inquebrantable con la verdad.
Quienes conocen a Santiago saben que su fortaleza viene de su relación con Dios. Es un hombre de oración, que cada mañana entrega su día al Señor y busca ser instrumento de bendición para su comunidad. Sus enemigos no atacan solo a un político; atacan a un cristiano coherente que no negocia sus principios.
Los sabaneteños que han sido testigos de su servicio, su humildad y su entrega, no se dejan engañar por campañas anónimas. Conocen al hombre de bien que siempre ha puesto a Dios primero y al pueblo segundo.
“Es preocupante ver cómo operan estas campañas de desinformación”. “Cuando no hay autor identificable, generalmente hay intereses ocultos y financiación dudosa”.
La táctica es simple pero efectiva: crear dudas sin presentar pruebas, manipular la percepción pública y desviar la atención de los verdaderos problemas. Quienes orquestan estos ataques saben que Montoya representó un cambio necesario en Sabaneta, poniendo orden donde había caos administrativo.
Santiago Montoya no necesita defenderse con videos anónimos. Su gestión habla por sí sola: finanzas saneadas, proyectos ejecutados y una ciudad más organizada. Mientras sus detractores se esconden, él sigue trabajando de frente a la comunidad.
Es hora de rechazar estas prácticas que envenenan el debate democrático. Sabaneta merece una discusión política madura, no campañas de desprestigio orquestadas desde las sombras.
