Petro propone a Trump un “business” climático por $600.000 M
Aquí tienes un artículo crítico que analiza con seriedad y escepticismo el más reciente mensaje del presidente Petro, que mezcla geopolítica, negocios energéticos y una mención directa a Donald Trump:
Petro lanza propuesta delirante a Trump y EE.UU.: “Salvemos el clima con $600.000 millones”
Bogotá, Colombia – En una nueva y desconcertante publicación en redes sociales, el presidente Gustavo Petro declaró haber “mandado razón” al presidente de Estados Unidos, proponiéndole “hacer business” para salvar a la humanidad del colapso climático. Su mensaje, que incluye referencias informales a Donald Trump, energías limpias y cifras multimillonarias, refuerza la imagen de un mandatario errático, alejado de la diplomacia seria y de la realidad económica nacional.
“Hagamos business, Trump”: ¿propuesta o improvisación?
El mensaje publicado en X (antes Twitter) parece una mezcla entre anécdota personal, campaña ideológica y propuesta energética:
“Le mandé razón al presidente de los EEUU.
Hagamos Bussines, bussines. Time is money. […]
América del sur tiene el potencial […] de limpiar 100% toda la matriz de generación efectiva de los EEUU.”
La informalidad del tono, la ausencia de rigor técnico y la vaguedad de la supuesta interlocución con Trump o Biden, raya en lo irresponsable. Un presidente que habla de acuerdos multimillonarios por redes sociales como si estuviera en una sala de chat no está generando confianza internacional: está haciendo el ridículo.
¿De dónde salen los $600.000 millones?
Petro afirma que con esa cifra, Sudamérica podría limpiar la matriz energética de EE. UU. Lo preocupante no es la ambición del objetivo —que podría ser válido en contextos multilaterales— sino:
- La falta absoluta de un plan detallado, técnico y viable.
- La incapacidad de su propio gobierno para ejecutar proyectos básicos de energía limpia en Colombia (como Hidroituango, que ha sido torpedeado por decisiones políticas).
- El contexto económico actual: Colombia atraviesa una desaceleración, alto desempleo juvenil y caída en la inversión extranjera. Hablar de megaplanes sin resolver lo básico suena más a delirio que a liderazgo.
Petro de vocero de Colombia a “salvador del planeta”
Petro ha intentado posicionarse como un líder climático global, pero su estrategia parece más enfocada en el show internacional que en resultados concretos. Colombia ni siquiera ha cumplido sus propias metas de transición energética, y ahora su presidente pretende liderar un plan para transformar la matriz de EE.UU., como si la Casa Blanca estuviera esperando sus tuits para actuar.
Este tipo de discurso pseudomesíanico refuerza una peligrosa desconexión con las prioridades nacionales: empleo, seguridad, salud, educación y servicios básicos.
Diplomacia informal, riesgos formales
- Ningún país serio negocia “business” por Twitter.
- Mencionar a Donald Trump, en pleno proceso electoral estadounidense, solo añade confusión a una ya errática política exterior.
- Proponer inversiones de esta magnitud sin consenso regional ni institucional, debilita la credibilidad de Colombia ante inversores y socios internacionales.
Conclusión: más ficción que Estado
Gustavo Petro parece cada vez más interesado en construir una narrativa personal de “salvador del mundo” que en gobernar a Colombia con responsabilidad. Su obsesión con el protagonismo climático contrasta con su incapacidad de resolver los problemas ambientales, energéticos y sociales internos.
El país no necesita un visionario sin anclaje. Necesita un presidente que trabaje, gestione, cumpla y gobierne con seriedad.