¿Quién se robó los $10 billones de Hidroituango? El Gury lo revela
Un escándalo de proporciones históricas sacude a Empresas Públicas de Medellín (EPM): más de 10 billones de pesos pagados por las aseguradoras tras la emergencia de Hidroituango están hoy rodeados de un denso velo de silencio, opacidad y presuntas redes de corrupción.
Pero esta vez, el caso no pasará desapercibido. El concejal de Medellín Gildardo “El Gury” Rodríguez fue el primero en romper el silencio institucional y llevar el tema al Concejo en un debate de control político sin precedentes.
El origen del dinero: seguros por desastre según revelo El Gury
En 2021, tras el colapso parcial de Hidroituango, Mapfre y otras aseguradoras desembolsaron más de 10 billones de pesos a EPM para cubrir los daños estructurales y sobrecostos de la obra.
Ese dinero, según el discurso oficial, debía garantizar la finalización del proyecto y aliviar la carga financiera sobre la ciudad. Sin embargo, nadie sabe hoy dónde está la plata. No hay trazabilidad, no hay auditorías independientes, y nadie rinde cuentas.
La denuncia de Gury Rodríguez
Durante su intervención en el Concejo, Gury Rodríguez fue claro y contundente:
“Nos están ocultando la verdad. Se desaparecieron 10 billones de pesos y no hay una sola explicación coherente por parte de EPM. No podemos permitir que esta plata, que le pertenece al pueblo, se esfume como si nada.”
El concejal también denunció una red de poder y encubrimiento que tendría origen en la administración de Daniel Quintero Calle y su círculo de confianza.
Rodríguez vinculó el manejo oscuro de los seguros con la junta directiva impuesta por Quintero, apodada por algunos como la “junta venezolana”, y el papel del concejal Albert Corredor, a quien señaló como parte de la estructura que capturó EPM durante esos años.
¿Dónde están los 10 billones?
A pesar del carácter público del dinero, no existe un informe oficial que detalle cómo se ejecutaron los recursos. No hay evidencia de inversiones claras en Hidroituango, ni reportes de ejecución, ni contratos visibles. Todo parece haber sido manejado entre sombras, con la complicidad de una junta directiva sumisa.
Silencio e impunidad
Hasta la fecha, ni la actual gerencia de EPM ni la administración municipal han respondido las preguntas formuladas por Gury Rodríguez en su debate. Tampoco han entregado informes completos ni permitido auditorías externas.
Este manto de silencio sugiere algo más que simple desorden administrativo: hay indicios de desfalco, encubrimiento y posible concierto para delinquir.
Gury lidera la presión por la verdad
Gracias al impulso de Gildardo Rodríguez, el tema ha vuelto a la agenda pública. Su llamado es claro:
- ¿Dónde están los informes?
- ¿Quién autorizó los movimientos del dinero?
- ¿Qué papel jugaron Daniel Quintero y Albert Corredor?
Rodríguez exige que los entes de control nacionales actúen y que se conforme una comisión independiente para auditar el uso de los recursos.
“La ciudad no puede permitir que se normalice un robo de 10 billones. Vamos hasta el fondo”, concluyó el concejal.